Un devastador terremoto de magnitud 6.8 sacudió el martes la región autónoma del Tíbet en el oeste de China, causando estragos en varias comunidades y dejando al menos 126 personas fallecidas y 188 heridas, según informó la agencia de noticias estatal Xinhua.
El sismo, con epicentro en el condado de Tingri, provocó el derrumbe de más de mil viviendas, dejando a cientos de personas atrapadas bajo los escombros. Equipos de rescate trabajan incansablemente en la zona, utilizando escaleras y herramientas para buscar sobrevivientes entre las ruinas.
Videos difundidos en redes sociales muestran la magnitud de la destrucción, con edificios reducidos a escombros y carreteras bloqueadas. Las réplicas continúan sacudiendo la región, dificultando las labores de rescate.
La zona afectada, ubicada a gran altitud y con una población relativamente baja, se vio especialmente dañada por el terremoto. La cercanía al monte Everest, uno de los picos más altos del mundo, agravó la situación debido a las condiciones climáticas adversas y la difícil accesibilidad.
En Nepal, país vecino, el temblor también se sintió con fuerza, especialmente en la capital, Katmandú, donde los residentes salieron a las calles alarmados. Sin embargo, hasta el momento no se han reportado víctimas mortales ni daños significativos en este país.