Un nuevo reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) revela que la economía informal en México continúa expandiéndose y alcanzó su nivel más alto desde 2013, año en que comenzaron a llevarse a cabo registros detallados. En 2023, la informalidad representó el 24.8% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, superando en 0.4 puntos porcentuales la cifra registrada en 2021.
La economía informal engloba a todas aquellas actividades económicas que no están registradas ni reguladas por el gobierno. Esto incluye desde pequeños negocios sin permisos hasta trabajadores que no cuentan con contratos laborales formales.
El crecimiento de la informalidad en México tiene implicaciones significativas para la economía y la sociedad en su conjunto.
El estudio del INEGI revela que el sector informal creció en diversos sectores de la economía, destacando el comercio al por menor, la construcción, el sector agropecuario y otros servicios. Por otro lado, sectores como las industrias manufactureras y el comercio al por mayor experimentaron una ligera disminución en su participación en la economía informal.
Las causas del aumento de la informalidad en México son múltiples y complejas; entre ellas, la escasez de empleos formales y bien remunerados obliga a muchas personas a buscar alternativas en la economía informal; los trámites y requisitos para formalizar un negocio pueden ser excesivos y desalentadores para los emprendedores; las crisis económicas, como la pandemia de Covid-19, pueden impulsar a las personas hacia la informalidad como una forma de sobrevivir.