El comandante en jefe del ejército ucraniano, Oleksandr Sirski denunció este martes una “intensa ofensiva” lanzada por Rusia en la región de Kursk, con el apoyo de tropas norcoreanas. Esta región fronteriza con Ucrania se encuentra parcialmente bajo control de las fuerzas ucranianas desde una contraofensiva llevada a cabo en agosto.
Según Sirski, las fuerzas rusas, respaldadas por unidades del ejército norcoreano, intensificaron sus ataques en los últimos tres días. “Los mercenarios norcoreanos ya han sufrido grandes pérdidas”, afirmó el comandante ucraniano, sin ofrecer detalles específicos sobre el número de bajas.
Estas acusaciones corroboran las informaciones proporcionadas por las agencias de inteligencia de Ucrania, Estados Unidos y Corea del Sur, que estiman que Pyongyang desplegó alrededor de 10 mil soldados en territorio ruso para apoyar a las tropas de Moscú.
La ofensiva rusa en Kursk coincide con los avances registrados por las fuerzas de Moscú en otras zonas del frente, como en la región de Donetsk, donde se reportó la toma de un pequeño pueblo cercano a la ciudad de Kurájove. Sirski señaló que la situación en torno a Kurájove y Pokrovsk es “la más complicada”, ya que estas localidades son objetivos estratégicos para las fuerzas rusas.