China y Estados Unidos renovaron por cinco años su acuerdo de cooperación científica y tecnológica, en un esfuerzo por estabilizar relaciones antes de que Donald Trump asuma la presidencia estadounidense el próximo 20 de enero. El pacto, vigente desde 1979, ha sido renovado periódicamente cada lustro, incluida una extensión durante el primer mandato de Trump. Sin embargo, en 2022 no se alcanzó un consenso, lo que llevó a dos prórrogas temporales mientras se renegociaban los términos.
Trascendió que el texto actualizado incluye nuevas disposiciones fruto de meses de negociaciones. Estas incorporan mayores garantías en seguridad, mecanismos de resolución de disputas y protección de la propiedad.
Estados Unidos mantiene restricciones significativas a las exportaciones tecnológicas a China, especialmente en el sector de semiconductores, como parte de su estrategia para fortalecer la producción nacional y limitar el acceso de China a las tecnologías avanza.
La renovación del acuerdo refleja un esfuerzo por preservar áreas de cooperación en medio de la creciente competencia geopolítica y comercial.
La firma del acuerdo se presenta como parte de los esfuerzos de ambos gobiernos para estabilizar sus relaciones bilaterales antes del 20 de enero, fecha en que Donald Trump asumirá la presidencia de Estados Unidos. Trump adelantó planes de ampliar los aranceles a las importaciones provenientes de China, intensificando la rivalidad comercial entre las dos mayores economías del mundo.