La comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos en Siria tras la caída del régimen de Bashar al-Assad y la toma del poder por parte de Hayat Tahrir al-Sham (HTS). El enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, señaló que, hasta el momento, HTS ha enviado “señales positivas” a la población siria, como mensajes de unidad e inclusión.
Sin embargo, Pedersen advirtió que es necesario que HTS demuestre con hechos sus intenciones. “La prueba más importante será la forma en que se organizan los acuerdos de transición en Damasco y cómo se aplican”, afirmó.
HTS, que fue considerada una organización terrorista por la ONU en 2021, ha sido objeto de escrutinio internacional debido a sus vínculos con Al Qaeda. A pesar de esto, la organización aseguró que busca una solución pacífica para Siria y prometió trabajar para reconstruir el país.
Estados Unidos y otros países europeos expresaron su preocupación por la toma del poder por parte de HTS y pidieron la formación de un gobierno inclusivo que represente a todos los sectores de la sociedad Siria.