París se convierte hoy en el epicentro mundial, con la grandiosa reapertura de la catedral de Notre Dame. Tras el devastador incendio de 2019 que conmocionó al mundo, el emblemático monumento resurgió de sus cenizas gracias a un esfuerzo conjunto de donantes, artesanos y autoridades.
La ceremonia, que congrega a cerca de 40 líderes mundiales, marca un hito en la historia de Francia y un símbolo de resiliencia y unidad. Entre los asistentes, destacan el presidente electo estadounidense, Donald Trump; el mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski; el príncipe Guillermo, el príncipe Alberto de Mónaco; y el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier.
La presencia de Donald Trump y Zelenski en el mismo evento generó gran expectación, ya que podría ser la primera ocasión en que se encuentran desde las elecciones estadounidenses.
El presidente francés, Emmanuel Macron, quien convirtió la reconstrucción de Notre Dame en un proyecto personal, dio la bienvenida a los líderes mundiales. Sin embargo, la ausencia del papa Francisco, quien optó por asistir a un congreso religioso en Córcega, ha sido notable.
La restauración completa de la catedral, que costó unos 770 millones de dólares, fue posible gracias a las generosas donaciones provenientes de todo el mundo, especialmente de Estados Unidos.
Las inclemencias del tiempo obligaron a trasladar los actos iniciales al interior de la catedral, donde se espera que los asistentes disfruten de un espectáculo musical grabado especialmente para la ocasión.