El Pleno del Congreso Agrario Permanente, integrado por 10 organizaciones campesinas, propuso al Gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, revisar el T-MEC con Estados Unidos y Canadá en el capítulo agropecuario ante los aspectos ventajosos en perjuicio de pequeños y medianos agricultores mexicanos así como reforzar y ordenar nuestro comercio externo e interno que implique la aplicación de acciones contra prácticas desleales.
El Coordinador Nacional del CAP, José Amadeo Hernández Barajas dijo que “la rentabilidad es uno de los tres principales problemas del agro nacional ya que casi todas las actividades agropecuarias tienen una rentabilidad marginal o negativa, merced a precios internos que se rigen por las bolsas de valores de granos y altos costos de producción por insumos y equipamiento que proveen empresas trasnacionales”.
Destacó que el comercio externo es injusto para los productores primarios y sí beneficia a comercializadores e industriales, y solo 17 mil productores primarios llegan a tener ventajas pero la mayoría recibe una proporción ínfima del precio final de sus productos en tanto que sus similares de Estados Unidos y Canadá muestran precios fuertemente subsidiados y de mala calidad.
Recordó que en México el déficit en la producción de alimentos es superior al 50 por ciento por lo que consideramos “impostergable establecer una nueva política agroalimentaria que abarque la producción al consumo racional, en particular en el rubro de granos básicos y estratégicos”.
Subrayó el dirigente del CAP, que este año México terminará importando alrededor de 23 millones 800 mil toneladas de maíz, dejando en la segunda posición mundial a China, con aproximadamente 23 millones.
Lo más lamentable es que anualmente tenemos unos siete millones de hectáreas ociosas, incluidas zonas de buen y regular temporal con potencial productivo y parte de esa superficie está marginada de los programas gubernamentales.
La realidad antes citada, se debe a que los apoyos compensatorios que se otorgan a los productores no impactan en la capitalización de las unidades productivas ni en el aumento de la producción, esto y los altos precios del petróleo han generado un abusivo y constante aumento de precio de los insumos que hacen que los ingresos de los productores sean cada vez menor.
Por lo anterior, el Gobierno Federal debe comprometerse a no autorizar cupos de importación de granos básicos hasta que se haya agotado la producción nacional y promover ante las cadenas de tiendas y empresas comercializadoras a incrementar la presencia, participación y comercialización de productores nacionales.
Además, dijo, promover la regulación de las importaciones de granos ya que desplazan la producción nacional y detener la introducción de mercancías al país a un precio inferior a su valor normal.
Necesitamos, agregó, una revisión del marco jurídico para el manejo y control aduanero y la definición de acciones concretas para limitar el contrabando en todas sus formas.
Por ello, las 10 organizaciones que integran el Congreso Agrario Permanente insistieron en la construcción de una nueva política rural que se ajuste a la realidad del país y del mundo donde se valore la multifuncionalidad del campo como productor de alimentos y materias primas.
José Amadeo Hernández Barajas informó que esta propuesta plasmada en un documento formal se entregó a la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, para que lo haga llegar a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
