El primer ministro canadiense, Justin Trudeau convocó a una reunión de emergencia este miércoles con representantes de todas las provincias del país para diseñar una estrategia frente a la amenaza de Donald Trump de imponer aranceles del 25% a las importaciones desde Canadá y México. La medida, anunciada por Trump en su plataforma Truth Social, generó alarma en Ottawa por sus posibles repercusiones.
Canadá enfrenta la posibilidad de una recesión económica si los aranceles propuestos se materializan. Según estimaciones, incluso un gravamen del 10% podría reducir el Producto Interno Bruto (PIB) en un 1%, lo que equivaldría a 30 mil millones de dólares estadounidenses. Un arancel del 25% tendría efectos aún más devastadores, particularmente en sectores clave como el automotriz.
Las provincias canadienses, lideradas por Ontario, propusieron evaluar la viabilidad de desmantelar el actual tratado trilateral T-MEC para buscar un acuerdo bilateral con Washington.
La presidenta de la Cámara de Comercio de Canadá, Candace Laing instó a adoptar una postura más firme frente a Estados Unidos. “Es momento de dejar atrás la imagen del ‘buen vecino’ y considerar una estrategia de ojo por ojo”, declaró Laing.
La propuesta de Trump, quien asumirá la presidencia el próximo 20 de enero, ha sacudido la relación histórica entre los tres socios del T-MEC, un acuerdo que debería permanecer vigente al menos hasta 2026. La decisión, justificada por Trump como una represalia contra el flujo de drogas e inmigración ilegal hacia Estados Unidos, ha sido criticado por su impacto en la estabilidad económica regional.