Al menos 25 personas, entre ellas 14 soldados, fallecieron este sábado en un atentado con explosivos en una estación de tren de la conflictiva provincia de Baluchistán, al suroeste de Pakistán. La explosión, atribuida al Ejército de Liberación de Baluchistán (BLA, por sus siglas en inglés), ocurrió a las 08:45 en la estación central de Quetta, mientras numerosos pasajeros esperaban en el andén.
La policía local reportó inicialmente 17 muertos, cifra que aumentó con el paso de las horas. “Catorce miembros de las fuerzas armadas figuran entre los 25 fallecidos confirmados”, señaló Mohamed Baloch, funcionario policial, mientras que el hospital regional Sandeman de Quetta recibió a 46 heridos, según el portavoz del centro, el doctor Wasim Baig.
El BLA, uno de los principales grupos separatistas de la región, asumió la autoría del atentado. En un comunicado, el grupo indicó que el ataque iba dirigido contra una unidad del ejército pakistaní que regresaba a la región de Punjab tras un periodo de entrenamiento. La policía inició investigaciones, y aunque inicialmente se pensó que el artefacto estaba oculto en una maleta, las autoridades consideran ahora que se trató de un atentado suicida.
La explosión ocurrió en un momento de gran actividad en la estación, cerca de una ventanilla de venta de billetes y cuando dos trenes estaban a punto de salir. El primer ministro, Shehbaz Sharif condenó enérgicamente el ataque y prometió que los responsables “pagarán un alto precio”.