La inflación en México registró un ligero aumento en la primera quincena de octubre, alcanzando una tasa anual de 4.69%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este incremento se debe principalmente al alza en los precios de los servicios.
A pesar de este aumento, la inflación subyacente, que excluye los productos más volátiles como alimentos y energéticos, se mantuvo relativamente estable. Sin embargo, los analistas consideran que los recientes datos económicos, junto con las próximas elecciones en Estados Unidos, podrían influir en las decisiones futuras del Banco de México en materia de tasas de interés.
Los consumidores continuarán enfrentando un aumento en el costo de los bienes y servicios.
El Banco Central podría verse obligado a tomar medidas para controlar la inflación, lo que podría impactar en las tasas de interés y, por consiguiente, en el costo de los créditos.
Las elecciones en Estados Unidos y la evolución de la economía global podrían generar volatilidad en los mercados financieros y afectar la economía nacional.