Israel anunció este miércoles que está preparando una posible ofensiva terrestre en Líbano, en medio de una escalada de tensiones con el grupo islamista Hezbolá. Esta decisión llega tras varios días de bombardeos a posiciones de la organización chiita, lo que ha incrementado los temores de una “guerra total” en la región, según advirtió el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
El jefe de las Fuerzas Armadas israelíes, teniente general Herzi Halevi afirmó que los ataques aéreos están destinados tanto a preparar el terreno como a debilitar a Hezbolá. “Estamos atacando todo el día”, declaró, mientras supervisaba una brigada de tanques en la zona fronteriza.
El ejército israelí ha movilizado dos brigadas de reserva hacia el norte del país, con el objetivo de continuar su enfrentamiento con Hezbolá. Israel sostiene que su ofensiva busca permitir el regreso seguro de los habitantes desplazados por los enfrentamientos.
Desde el inicio de los ataques masivos el lunes, más de 90 mil personas han abandonado sus hogares en el Líbano, según informó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). En los bombardeos del miércoles, al menos 51 personas murieron y más de 200 resultaron heridas, según el Ministerio de Salud libanés.
Biden, quien calificó la situación como un riesgo de “guerra total”, también sostuvo que aún es posible un acuerdo diplomático que podría cambiar el curso del conflicto en la región. Sin embargo, la situación sigue siendo crítica, con más de mil 200 personas fallecidas en Líbano desde el inicio de la escalada entre Israel y Hezbolá en octubre, en su mayoría civiles.
