Este miércoles, Israel mató en Líbano a Jalil al Maqdah, un destacado jefe militar de Fatah, en medio de un conflicto que sigue intensificándose en la región. El ataque, que tuvo lugar en la ciudad libanesa de Sidón, es el primer asesinato de un líder de Fatah por parte de Israel desde el inicio de la guerra en Gaza. Fatah es una organización rival de Hamás, con sede en Cisjordania ocupada.
La muerte de al Maqdah, dirigente de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa —el brazo armado de Fatah—, ha sido vista por la organización como una provocación que podría escalar aún más las tensiones en la región. “Es una prueba más de que Israel quiere desencadenar una guerra a gran escala en la región”, denunció Fatah en un comunicado.
Israel había acusado a al Maqdah de colaborar con Irán y de estar involucrado en “ataques terroristas”. Su muerte se produce en un contexto de intensos bombardeos israelíes sobre Gaza, mientras la diplomacia internacional, encabezada por el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, sigue sin lograr avances significativos hacia una tregua en el territorio palestino.
