Varias ciudades ucranianas enfrentaron este lunes una nueva andanada de misiles disparados por las fuerzas rusas,lo que provocó la muerte de al menos 20 personas e hirieron a otras tantas.
El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, condenó los ataques, subrayó que las leyes humantarias internacionales prohíben agredir a los civiles y los bienes civiles, y urgió a poner fin a la embestida inmediatamente.
En la misma línea, la coordinadora de la ONU para Ayuda Humanitaria en Ucrania, Denise Brown, rechazó la arremetida militar que tuvo como blanco varias ciudades, entre ellas la capital Kiev, Kryvyi Rih y Pokrovsk.
“Las agresiones se produjeron justo cuando la gente empezaba el día. Decenas de personas han muerto y sido heridas”, declaró Brown, y destacó daños graves en el hospital infantil del centro de Kiev.
“Es inconcebible que en esta guerra haya niños muertos y heridos. Según el derecho internacional humanitario, los hospitales tienen una protección especial. Hay que proteger a los civiles”, insistió.
Además del hospital infantil Ohmatdyt de Kiev, fueron afectadas otras infraestructuras públicas, así como edificios comerciales y residenciales en ciudades como Dnipro, Kramatorsk, Kryviy Rih, Kyi y Pokrovsk.
Los datos preliminares no confirmados indican que al menos 20 personas murieron en los ataques del lunes. Según Volodymyr Zelenskiy, presidente ucraniano, se dispararon más de 40 misiles.