La declaración de Begoña Gómez, esposa del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ante el juez fue aplazada al 19 de julio, prolongando un asunto que ha generado una gran controversia para el mandatario. Gómez está siendo investigada por presunta corrupción y tráfico de influencias.
El aplazamiento se decidió después de que el abogado de Gómez, Antonio Camacho, se quejara de no haber sido notificado sobre una de las querellas contra su cliente. El juez decretó la suspensión de la declaración para que la defensa tenga tiempo de prepararse, según informaron fuentes judiciales.
Antes del inicio de la audiencia, Gómez ingresó al juzgado madrileño bajo un fuerte dispositivo de seguridad y evitando a los numerosos periodistas que aguardaban en la puerta. Afuera, manifestantes con pancartas la acusaban de ser “mafiosa”.
El caso se centra en los contratos públicos adjudicados al empresario Juan Carlos Barrabés, quien mantenía relaciones profesionales con Gómez. Este escándalo ha puesto al presidente Sánchez bajo una gran presión, aunque él ha defendido la inocencia de su esposa, calificando el caso como parte de una “estrategia judicial de acoso y derribo” contra su gobierno de izquierdas.
El abogado Camacho declaró a los periodistas tras la audiencia que Gómez “se encuentra perfectamente, como se encuentran las personas que son inocentes, sin perjuicio de que esto no es agradable para nadie”.