El peso mexicano logró una apreciación del 1.85% frente al dólar estadounidense, alcanzando un valor de 18.11 pesos por dólar, impulsado por los recientes comentarios de la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum sobre el déficit fiscal.
El miércoles pasado, Sheinbaum se reunió con líderes empresariales mexicanos y destacó que su administración está trabajando para reducir el déficit fiscal al 3.5% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2025. Aunque esta cifra es superior al 3.0% planteado en los Pre-criterios para el próximo año, la declaración subraya que la reducción del déficit es una prioridad para el inicio de su sexenio.
Sheinbaum también comentó sobre la mejora de la recaudación sin necesidad de una reforma fiscal y presentó un plan nacional de energía que incluye un enfoque en la inversión privada en el sector eléctrico. Además, destacó la formación de un grupo de trabajo para la revisión del T-MEC, señalando que la revisión de 2026 será una prioridad para su administración.
El tipo de cambio peso-dólar reaccionó positivamente no solo a estos comentarios, sino también a la presentación de seis miembros de su futuro gabinete, entre ellos Marcelo Ebrard, quien estará al frente de la Secretaría de Economía y será responsable de la revisión del T-MEC en dos años. La presentación de Ebrard fue bien recibida por los mercados, lo que ayudó a reducir la incertidumbre asociada con el gobierno entrante.
A pesar de la apreciación del peso, el nerviosismo en el mercado mexicano no se ha disipado por completo. Persisten los riesgos relacionados con la reforma del Poder Judicial, el elevado déficit fiscal, la desaceleración del crecimiento económico en México y el proceso electoral en Estados Unidos, factores que podrían provocar movimientos volátiles en el tipo de cambio en el futuro cercano.
