El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, se enfrentó el martes a los votantes republicanos por primera vez como un delincuente convicto durante las últimas primarias estatales para la nominación presidencial de 2024. A pesar de su reciente condena, Trump continuó dominando en las votaciones.
Con la nominación republicana prácticamente asegurada para competir contra el presidente demócrata Joe Biden, las votaciones en estados como Montana, Nueva Jersey, Nuevo México y Dakota del Sur eran mayormente una formalidad. Sin embargo, algunos observadores políticos se preguntaban si la reciente condena de Trump por falsificar registros comerciales para evitar un escándalo sexual en la campaña de 2016 podría afectar su apoyo entre los votantes republicanos.
A pesar de estos cuestionamientos, Trump logró arrasar en las primarias republicanas. En Nuevo México, con más del 95% de los votos escrutados, Trump obtuvo el 85% de los votos, mientras que su antigua rival, Nikki Haley, alcanzó el 9%. En Montana, donde Haley no estaba en la papeleta, Trump consiguió casi el 91% de los votos, y el 9% de los votantes no seleccionaron ninguna preferencia, con el 83% de los votos escrutados.
En mayo, a pesar de que Haley abandonó su campaña dos meses antes, obtuvo casi el 22% de los votos en las primarias de Indiana, lo que mostró que aún conserva un apoyo significativo entre una minoría de republicanos. No está claro si este respaldo podría convertirse en un problema para Trump en las elecciones generales de noviembre, o si esos votantes eventualmente volverán a apoyar al expresidente frente a Biden.
Nikki Haley, exembajadora ante las Naciones Unidas, ha declarado que votará por Trump en las elecciones generales, lo que sugiere que podría haber una reunificación del apoyo republicano en torno al exmandatario.
