El presidente de Taiwán, Lai Ching-te, afirmó este domingo su disposición a trabajar con China en pos de un “entendimiento mutuo y una reconciliación”, luego de que Pekín realizara maniobras militares cerca de la isla en respuesta a su reciente discurso de investidura.
Lai Ching-te, quien asumió el cargo el lunes, ha sido catalogado por China como un “peligroso independentista”. Tres días después de su toma de posesión, China desplegó aviones de combate, buques militares y barcos de guardacostas alrededor de la isla de gobierno democrático, en lo que analistas militares describieron como un ensayo para una posible captura de Taiwán. Estas maniobras se extendieron hasta el viernes por la noche.
En su discurso de investidura el 20 de mayo, Lai subrayó la importancia de la “paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán” como elementos esenciales para la seguridad y la prosperidad global. Este domingo, durante un acto del Partido Progresista Democrático (DPP) en Tainan, en el sur de la isla, el presidente reiteró este mensaje y llamó a China a asumir conjuntamente la “importante responsabilidad de la estabilidad regional con Taiwán”.
“Espero mejorar el entendimiento mutuo y la reconciliación a través del diálogo y la cooperación con China”, declaró Lai. “Y avanzar hacia una posición de paz y de prosperidad común”.
Las tensiones entre Taiwán y China han sido constantes, dado que Pekín considera a Taiwán parte de su territorio y ha aumentado la presión militar y diplomática sobre la isla en los últimos años. A pesar de esto, el gobierno de Taiwán ha mantenido su postura a favor de la paz y la cooperación, buscando resolver las diferencias a través del diálogo.
