En la última reunión de política monetaria, el Banco de México decidió mantener sin cambios la tasa de fondeo en 11.0%. Sin embargo, la publicación de la minuta de esta reunión revela importantes divergencias entre los miembros de la Junta de Gobierno respecto a la conducción futura de la política monetaria.
Analistas de Intercam Casa de Bolsa señalaron que tres de los cinco miembros de la Junta están dispuestos a considerar un recorte en la tasa de interés en la próxima reunión, siempre y cuando los datos de inflación lo permitan. Estos miembros, según el análisis, incluyen a Omar Mejía, la gobernadora Victoria Rodríguez Ceja, y Galia Borja. Los comentarios en la minuta reflejan esta disposición:
Miembro 1: “El entorno inflacionario permite contemplar recortes en la tasa de política hacia adelante y las decisiones dependerán del panorama inflacionario”.
Miembro 2: “Será viable valorar un ajuste a la tasa en la próxima reunión si los objetivos intermedios, como el pronóstico de inflación, se cumplen”.
Miembro 3: “Si la evolución de las condiciones macroeconómicas es consistente con los pronósticos actualizados de inflación, podría ser apropiado valorar el espacio para calibrar nuevamente el nivel de restricción”.
Por otro lado, los miembros más inclinados a mantener una postura restrictiva, Irene Espinosa y Jonathan Heath, expresaron opiniones contrarias:
Miembro 4: “Ante los riesgos y la ralentización del proceso desinflacionario, se debe mantener con firmeza la restricción monetaria”.
Miembro 5: “Ante el estancamiento de la inflación, un balance de riesgos deteriorado y la expectativa de una inflación por encima de la meta por más tiempo, no se puede realizar algún ajuste fino adicional a la tasa objetivo, ni ahora ni en los siguientes meses, y debe mantenerse una postura restrictiva por un tiempo prolongado”.
Los analistas de Intercam sugieren que, a pesar de las diferencias, es probable que la mayoría de la Junta se incline por un recorte de tasas en junio, condicionado a que no se presenten revisiones al alza en las estimaciones trimestrales de inflación y que la trayectoria sugiera una convergencia hacia el objetivo inflacionario en el horizonte estimado.
México enfrenta uno de los niveles de tasas de interés real más altos entre los mercados emergentes, lo que podría permitir ajustes. No obstante, la economía muestra signos de desaceleración, lo que podría aliviar algunas presiones inflacionarias. Aun así, la inflación subyacente, particularmente en servicios, sigue siendo elevada, lo que podría retrasar la convergencia hacia la meta del 3%.
Además, la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos añade otro factor de consideración. La posibilidad de que la FED aumente nuevamente la tasa de fondos federales este año podría influir en las decisiones de Banxico.
En resumen, se estima que la tasa de fondeo cierre 2024 en un rango de entre 10.25% y 10.50%, con una inflación anual proyectada para el segundo trimestre de 4.8%, ligeramente superior a la estimada por Banxico.