El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), dependiente del Consejo Coordinador Empresarial, destacó que al cierre del actual sexenio persiste la falta de cifras confirmadas sobre el beneficio de las medidas de política económica en México. Se señaló que la debilidad del estado de derecho, la corrupción, la violencia e inseguridad limitan una mejor percepción sobre el nivel competitivo del país.
El CEESP subrayó que el discurso oficial no es suficiente para garantizar la solidez económica, y que se necesita más que un sistema fiscal sencillo y equitativo para mejorar la competitividad. También enfatizó en la necesidad de una mayor eficiencia en la asignación de los recursos públicos.
El organismo detalló que el deterioro en la competitividad y la baja en las expectativas de crecimiento reflejan la urgencia de esfuerzos adicionales para impulsar la actividad productiva y el bienestar de la población. Se advirtió que la tarea será compleja para el próximo gobierno, con el objetivo principal de mejorar el bienestar de los hogares a través de mayor inversión y programas eficientes de empleo.
Según el análisis más reciente del CEESP, aunque el discurso oficial promueve el crecimiento mediante el fortalecimiento del mercado interno y la reducción de la pobreza para atraer inversiones, las cifras actuales muestran una tendencia a la baja. El PIB habría crecido solo un 2.0% en el primer trimestre de 2024, según el INEGI, lo que representa su menor avance desde 2021.
Para el año 2025, se anticipa un crecimiento inferior al 2.0%, y se señala que aunque el consumo privado se mantiene bien, no refleja adecuadamente el dinamismo de los factores que lo impulsan, como el empleo y las remuneraciones.
El CEESP también destacó que los avances en el fortalecimiento del estado de derecho, la reducción de la corrupción, la violencia y la inseguridad son insuficientes, lo que limita una mejor opinión sobre la competitividad de México.
En cuanto al ranking de competitividad, el CEESP mencionó que México ocupó el lugar 56 de 64 países en 2023, lo que representa una pérdida de seis lugares desde 2019. Se enfatizó en la importancia de un sistema fiscal equitativo y eficiente en la asignación de recursos públicos, y se criticó el gasto en programas y proyectos gubernamentales que no han impactado significativamente en el crecimiento económico.
El organismo concluyó que, a lo largo del sexenio, el gasto se ha concentrado en programas asistenciales y proyectos poco rentables, sin lograr un crecimiento significativo ni una reducción adecuada de la pobreza, especialmente la extrema.
