El sector privado del país ha señalado que la inversión total no ha sido adecuada para impulsar la creación de empleos necesaria para México. Según el más reciente informe del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), entre 2019 y 2022, el costo unitario de la mano de obra aumentó casi tres veces más que en el mismo período del sexenio anterior.
El CEESP destaca que, si bien el significativo aumento de los salarios mínimos ha estimulado el consumo, las condiciones generales de la economía no están directamente relacionadas con este progreso. Para reforzar el consumo, se requiere más inversión, crecimiento económico, generación de empleo y confianza tanto de los hogares como de las empresas.
A pesar de que las remesas familiares también contribuyen al consumo, estos flujos parecen haberse estancado. Por otro lado, el indicador de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) muestra un aumento en las ventas, lo que sugiere un buen dinamismo en el mercado interno del país como fuente de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).
Sin embargo, tras una lenta recuperación postpandemia que tomó ocho trimestres, el ritmo de crecimiento ha vuelto a mostrar signos de debilidad desde finales de 2022. Según estimaciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante el primer trimestre de 2024, el PIB creció a una tasa trimestral de 0.2% y anual de 2.0%, similar al promedio anual de los últimos 30 años.
Los pronósticos para este y el próximo año se han revisado a la baja nuevamente, lo que refleja la insuficiencia de la inversión total para generar los empleos formales necesarios para el país. La precarización del empleo aún se refleja en las condiciones de contratación, y el aumento del costo unitario de la mano de obra afecta la competitividad de la economía mexicana.
A pesar de algunos indicadores favorables, como el aumento de trabajadores registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), aún persisten desafíos significativos en el mercado laboral. El aumento de la población ocupada se ha concentrado en empleos con sueldos bajos, lo que limita el dinamismo del consumo a mediano y largo plazo.
El sector privado enfatiza la importancia de fortalecer los factores que estimulan la inversión, el crecimiento económico y la confianza de los hogares y empresas para asegurar un desempeño económico más dinámico y sostenible en el futuro.