El presidente honorario de la Unión Internacional de Transporte Público (UITP), Pere Calvet, aseguró que para evitar en un futuro llegar a un desastre ecológico marcado por el aumento de la temperatura global a más de 1.5° C, será necesario tomar decisiones drásticas como reducir la movilidad privada en favor del transporte público.
En este sentido, el también director general de Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya (FGC) recomendó que las disposiciones al respecto tengan una base sólida y se expliquen detalladamente para que la ciudadanía las pueda entender y aceptar.
Afirmó que un cambio de hábitos no podrá realizarse sin una ruptura de la presente situación, ya que en la actualidad las ciudades contribuyen con el 70% de las emisiones globales de CO2 y, de ese número, el 50% de estas emisiones son atribuibles al transporte.
El presidente honorario de la UITP señaló que es recomendable la adopción de medidas tendentes a reducir el uso de los vehículos privados por convicción y no por obligación, y advirtió que, en la actualidad, más de 8 mil millones de personas habitan el planeta, y desde 2008, más de la mitad reside en zonas urbanas, lo cual significa que estamos sometidos a una espiral de aumento de la movilidad, difícil de detener a corto y medio plazos.
Sin embargo, indicó que, los gobiernos deben considerar la disponibilidad de fondos económicos para facilitar un transporte de calidad, impulsar la transición energética, invertir en nuevos autobuses, trenes y taxis, en la infraestructura para hacer los pagos con tarjetas modal y de crédito, y en la gestión de la última milla, como uno de los principales desafíos futuros en la distribución urbana.
Ante ello, consideró impostergable la necesidad de que el sector público y privado trabajen conjuntamente para identificar las soluciones e implementarlas.