La agencia calificadora DBRS decidió mantener la calificación de la deuda de largo plazo en moneda extranjera de México en BBB, dos escalones por encima del grado de inversión. Esta decisión viene acompañada de la confirmación de una perspectiva estable, lo que indica que no se esperan cambios en la calificación en un horizonte de hasta un año.
DBRS destacó los sólidos fundamentos macroeconómicos de México como resultado de una política fiscal prudente, un régimen creíble de objetivos de inflación y un tipo de cambio flexible, factores que han permitido al país enfrentar los choques externos de manera efectiva.
Además, la agencia resaltó la posición sólida de las cuentas externas mexicanas, con un bajo déficit en cuenta corriente, un nivel elevado de reservas internacionales y una línea de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional por 35 mil millones de dólares.
La calificadora también hizo hincapié en el compromiso de México por mantener la deuda pública como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) en una trayectoria estable. Destacó que la diversificación de la deuda ayudará a mitigar los riesgos cambiarios y de tasa de interés ante la volatilidad a nivel global. Además, el sistema financiero mexicano se mantiene resiliente y bien capitalizado, cumpliendo con los estándares internacionales.
En cuanto al desempeño económico, DBRS mencionó el buen año que tuvo México en 2023, impulsado por una demanda interna robusta. Aunque se espera una moderación en la tasa de crecimiento para 2024, la agencia señaló que la relocalización de empresas (Nearshoring) representa una oportunidad de crecimiento y posicionamiento del país en las cadenas globales de valor.
Para aprovechar esta oportunidad, DBRS enfatizó la importancia de fortalecer la educación, reducir la informalidad y mejorar la gobernanza para aumentar el potencial económico de México.
