Las inusuales lluvias torrenciales que azotaron Dubái el miércoles han sumido a la ciudad en el caos, con inundaciones en las modernas autopistas y retrasos masivos en el aeropuerto, tras una tormenta que estableció un récord de precipitaciones.
Con un total de 254 milímetros de lluvia, lo equivalente a las precipitaciones habituales de Emiratos Árabes Unidos en dos años, las consecuencias fueron devastadoras. Un atasco monumental paralizó las autopistas de seis carriles, mientras que lamentablemente, un hombre de 70 años perdió la vida en Ras Al Jaimah, según informó la policía.
Los medios oficiales confirmaron que estas lluvias marcaron un récord que se remonta a 1949, mucho antes de la formación de los Emiratos en 1971.
Las autoridades han emitido recomendaciones a los pasajeros, instándolos a evitar dirigirse al aeropuerto de Dubái, conocido por ser uno de los más concurridos del mundo, salvo en casos de extrema necesidad. Los vuelos continúan experimentando retrasos significativos y algunos han sido desviados debido a las condiciones climáticas adversas.
La tormenta, que comenzó desde la noche del lunes, no solo afectó a los Emiratos Árabes Unidos, sino también a Baréin, después de haber causado estragos en Omán, donde lamentablemente cobró la vida de 18 personas.
Las autoridades locales están en alerta máxima y continúan instando a la población a tomar precauciones ante posibles situaciones de emergencia provocadas por las condiciones climáticas extremas.