El aeropuerto de Dubái, uno de los más concurridos del mundo, retomó gradualmente sus operaciones este jueves, tras las inusuales lluvias torrenciales que causaron estragos e inundaciones en los Emiratos Árabes Unidos.
Una tormenta que se desató el lunes provocó las mayores precipitaciones en 75 años en los Emiratos Árabes Unidos, un país conocido por su clima desértico y poco preparado para este tipo de eventos climáticos extremos.
Las inundaciones resultaron en al menos una víctima fatal y dejaron varias autopistas anegadas, así como el cierre de varias estaciones de metro y la cancelación de 1.244 vuelos.
En el aeropuerto de Dubái las lluvias provocaron el caos y dejaron a miles de viajeros varados.
La aerolínea Emirates advirtió sobre posibles retrasos en los vuelos de salida y llegada, señalando que el aeropuerto continúa experimentando congestión debido a las secuelas de las inundaciones.
