El reciente informe de inflación en marzo en Estados Unidos plantea dudas sobre la posibilidad de un recorte de tasas de interés por parte de la Reserva Federal en su reunión de junio. Este esperado recorte sería un alivio tanto para empresas dependientes del crédito como para los consumidores.
La Reserva Federal elevó los tipos de interés para desincentivar el consumo e inversión, presionando al alza los precios. Sin embargo, el aumento del índice de precios al consumo al 3,5% en los últimos 12 meses, frente al 3,2% registrado en febrero, resulta decepcionante para analistas e inversores.
Aunque la inflación mensual se mantuvo en el mismo nivel que en febrero (0,4%), el mercado esperaba una leve moderación al 0,3%, según consenso de MarketWatch. Además, la inflación subyacente, excluyendo elementos volátiles como energía y alimentos, se mantuvo sin cambios en 12 meses, en 3,8%, cuando se esperaba una moderación.
Estos datos han generado una reacción a la baja en los mercados, con los principales índices de Wall Street en claro descenso, evidenciando la preocupación por el panorama inflacionario y su impacto en las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal.
