En el arranque de campaña de los candidatos de la oposición en Puebla, la candidata presidencial de Fuerza y Corazón por México (PAN, PRI y PRD), Xóchitl Gálvez, hizo una serie de declaraciones contundentes. Prometió que, de resultar victoriosa en la contienda, su gobierno “le vamos a poner un fin al huachicol”, refiriéndose al robo de combustible que ha afectado gravemente a la región.
Además, Gálvez se refirió a la polémica surgida por el llamado del INE a no utilizar el logotipo del instituto para no confundir a la población. La candidata afirmó que propuso una campaña en contra del uso de los programas sociales para coaccionar el voto, pero que no actuó de mala fe. Criticó la sobrerreacción ante esta propuesta, considerando que es clara debido a que “a Morena le dolió”, al ser, según ella, su única herramienta de amenaza a la población.
En relación con el huachicol, Gálvez denunció que Puebla ocupa el primer lugar a nivel nacional en este delito y sugirió que en Pemex existe colusión que facilita la venta de combustible robado. En este sentido, describió el robo de combustible como un “cáncer que ha acabado con muchísimas cosas”, señalando que Hidalgo y Puebla son dos estados donde esta práctica sigue en aumento.
Finalmente, en una entrevista al finalizar su discurso, Xóchitl Gálvez expresó que el gobierno actual no ha combatido realmente el huachicol, sino que simplemente ha cambiado de aliados, lo cual considera muy delicado.
