Estados Unidos vetó este martes una declaración conjunta del G7 que buscaba condenar con “lenguaje fuerte” a Rusia por su invasión a Ucrania, argumentando que Washington prioriza mantener abiertos los canales de negociación con Moscú, reveló un funcionario canadiense bajo anonimato.
Según la fuente, EU insistió en suavizar el tono del comunicado, lo que llevó a descartar una declaración separada sobre Ucrania. “Los estadounidenses querían diluirla”, afirmó el funcionario.
Los otros seis miembros (Canadá, Alemania, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) apoyaban un mensaje contundente, pero las reglas del G7 exigen unanimidad.
Ante el bloqueo, Canadá —país anfitrión— incluirá el lenguaje original en un resumen de la Presidencia, un documento no vinculante.
La cumbre, celebrada en Kananaskis, estuvo marcada por tensiones entre EU y sus aliados, especialmente tras las recientes amenazas arancelarias de Donald Trump contra Canadá y México. La presencia del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski —quien buscaba reforzar el apoyo occidental— contrastó con la postura estadounidense de evitar medidas que pudieran cerrar puertas a un eventual diálogo con el Kremlin.
Analistas señalan que el veto refleja la estrategia aislacionista de Trump, quien ha priorizado negociaciones bilaterales sobre la cohesión multilateral. “Es un mensaje claro: EE.UU. no se alineará automáticamente con Europa en temas geopolíticos”, comentó un diplomático europeo presente en la cumbre 6.
Canadá publicará su resumen en las próximas horas, destacando las diferencias no resueltas; en tanto que Zelenski viajará a la reunión de la OTAN en La Haya (24-25 junio), donde buscará compensar el fracaso del G7.
