La ciudad de Los Ángeles amaneció este lunes en estado de tensión tras tres días de enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, en protesta por las redadas contra migrantes indocumentados ordenadas por el presidente Donald Trump, quien desplegó 2,000 efectivos de la Guardia Nacional para “restablecer el orden”.
Las protestas estallaron el viernes tras redadas del ICE (Servicio de Inmigración) en comunidades latinas. El mandatario republicano exigió en Truth Social: “¡DETENGAN A LA GENTE ENCAPUCHADA!” y defendió el despliegue militar, una medida inusual en disturbios civiles.
La policía de LA prohibió reuniones en el centro y declaró zona de no protesta el Centro Cívico. Imágenes aéreas muestran calles vacías con fuerte presencia policial.
El domingo, manifestantes cortaron una vía por más de una hora; hubo vehículos incendiados y choques con agentes. El balance oficial: es de 56 detenidos en LA y 60 en San Francisco; tres policías heridos.
Mientras el gobernador de California, Gavin Newsom, acusó a Trump de “romper la soberanía estatal”; el secretario de Defensa, Pete Hegseth, no descartó usar infantes de marina. La titular de Seguridad Nacional, Kristi Noem, defendió el operativo.
