El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planteó este viernes la posibilidad de reducir al 80% los elevados aranceles impuestos a productos chinos, en un gesto previo a las cruciales negociaciones comerciales que sostendrán ambos países este fin de semana en Ginebra, Suiza.
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, la administración Trump ha aplicado aranceles de hasta 145% a importaciones chinas en varias rondas, a lo que Pekín respondió con gravámenes del 125% a bienes estadounidenses y otras medidas restrictivas. Este conflicto ha llevado a una parálisis virtual del comercio bilateral.
En un mensaje en su plataforma Truth Social, Trump escribió: “¡80% de aranceles a China parece correcto! Depende de Scott B.”, refiriéndose al secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien liderará la delegación estadounidense en las conversaciones. Bessent y el representante comercial Jamieson Greer se reunirán con el viceprimer ministro chino, He Lifeng, para sentar las bases de un posible acuerdo.
Trump insistió en que China debe abrir su mercado: “¡Sería tan bueno para ellos! ¡Mercados cerrados ya no funcionan!”, afirmó. Mientras tanto, la directora general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Ngozi Okonjo-Iweala, calificó las conversaciones como “un paso positivo y constructivo hacia la distensión”.
Aunque la posible reducción de aranceles podría aliviar tensiones, expertos advierten que no esperan un retorno a niveles razonables pronto. Las negociaciones en Ginebra marcarán si ambos gigantes económicos avanzan hacia una tregua o si el conflicto se prolonga, con efectos globales.
