La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un estudio de calidad en bebidas saborizadas y jugos envasados, donde detectó que 31 de los 51 productos analizados contienen edulcorantes no recomendables para niños. Estos componentes, como sucralosa y acesulfame k, pueden tener efectos metabólicos negativos, como la disminución de la sensibilidad a la insulina y el aumento de glucosa en la sangre.
El análisis verificó el cumplimiento de normativas de etiquetado y la veracidad de la información sobre azúcares, sodio y contenido energético. Profeco recomienda a los consumidores revisar los sellos y leyendas precautorias en los productos, fomentando hábitos alimenticios saludables en niños. Sugiere evitar el consumo habitual de bebidas saborizadas, limitándolas a cantidades esporádicas y pequeñas.
Con estas recomendaciones, Profeco promueve prácticas responsables para proteger la salud de la infancia y reducir riesgos asociados al consumo de edulcorantes artificiales.
