Horas después de su fallecimiento a los 88 años, el Vaticano hizo público el testamento del papa Francisco, en el que expresa su deseo de ser enterrado en un sepulcro “sencillo” en la basílica de Santa María la Mayor, en Roma.
El pontífice, fallecido este lunes tras más de una década de pontificado, dejó escrita su voluntad en un documento fechado el 29 de junio de 2022. “Sintiendo que se acerca el ocaso de mi vida terrenal y con una viva esperanza en la vida eterna, deseo expresar mi voluntad testamentaria únicamente en lo que respeta al lugar de mi sepultura”, escribió el primer Papa latinoamericano.
Francisco solicitó que sus restos descansen en la basílica papal de Santa María la Mayor, en un nicho ubicado entre la capilla Paolina (dedicada a la Salus Populi Romani) y la capilla Sforza. Además, pidió que su tumba sea “de tierra, sencilla, sin ninguna decoración particular”, con solo una inscripción: Franciscus.
El Sumo Pontífice, una figura querida por los fieles pero que enfrentó fuerte oposición dentro de la Iglesia católica, murió a causa de un ictus que le provocó un coma e insuficiencia cardiocirculatoria irreversible, según el certificado de defunción emitido por la Santa Sede.
Su cuerpo será colocado en un féretro a las 18:00 GMT en la capilla de la residencia de Santa Marta, donde vivió desde su elección en 2013. El cardenal Kevin Joseph Farrell, camarlengo de la Santa Iglesia Romana, presidirá el rito de certificación del deceso.