El vicepresidente estadounidense JD Vance mantuvo este sábado un encuentro con altos representantes de la Santa Sede, en el que discutieron, entre otros temas, la situación de los refugiados y migrantes, un asunto que ha generado tensiones entre la administración de Donald Trump y el Papa Francisco.
La reunión, calificada como “cordial” por el Vaticano, tuvo lugar en el Palacio Apostólico y contó con la presencia del cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado y número dos de la Santa Sede, así como del monseñor Paul Richard Gallagher, encargado de las relaciones con los Estados. Según un comunicado oficial, durante el diálogo se abordó “la situación internacional, en particular en países afectados por conflictos, tensiones políticas y crisis humanitarias”, con especial énfasis en “migrantes, refugiados y prisioneros”.
El encuentro se produce dos meses después de que el Papa Francisco criticara las políticas migratorias del expresidente Trump, aunque no se confirmó si Vance, un católico converso, se reunirá con el pontífice durante su visita. El vicepresidente, que adoptó el catolicismo a los 35 años, podría tener un breve encuentro con Francisco este domingo, con motivo de la misa de Pascua, aunque su asistencia no ha sido oficialmente confirmada.
El papa, de 88 años y en recuperación por una neumonía, ha mantenido una agenda limitada, aunque recientemente recibió al rey Carlos III y ha aparecido en público en varias ocasiones. Este sábado, fue visto en silla de ruedas saludando a los fieles en la Basílica de San Pedro, según imágenes difundidas por la prensa.
La visita de Vance al Vaticano refleja la continuidad del diálogo entre Estados Unidos y la Santa Sede en temas globales, pese a las diferencias en materia migratoria. Hasta ahora, no se ha informado sobre compromisos concretos derivados de la reunión.
