El papa Francisco, hospitalizado desde hace 22 días, mantiene un estado de salud “estable”, aunque su cuadro clínico continúa siendo “complejo”, según informó este viernes la oficina de prensa del Vaticano.
En un breve comunicado, las autoridades vaticanas explicaron que el estado general del pontífice no ha presentado cambios significativos en los últimos días. “El estado clínico general sigue siendo el mismo que en los últimos días: un estado clínico complejo, dentro del cual el papa se encuentra estable, pero el pronóstico sigue siendo reservado”, detalló la fuente.
El sumo pontífice, de 86 años, fue ingresado al hospital hace más de tres semanas debido a complicaciones de salud no especificadas en su totalidad, lo que ha generado preocupación entre los fieles y la comunidad internacional. Aunque el Vaticano ha sido cauteloso al revelar detalles sobre su condición, ha reiterado que el papa está recibiendo atención médica especializada y que su evolución es monitoreada de cerca.
El término “pronóstico reservado” utilizado por el Vaticano sugiere que la situación del papa Francisco sigue siendo delicada, aunque su estabilidad en los últimos días ha sido un aspecto positivo.
Desde su ingreso al hospital, el papa ha mantenido un perfil bajo, y no se han programado actividades públicas en su agenda. Sin embargo, se ha informado que sigue al tanto de los asuntos importantes de la Iglesia y recibe visitas cercanas de colaboradores y familiares.
La salud del pontífice ha sido un tema de atención global, dada su influencia y liderazgo en la Iglesia Católica y su papel como figura moral en el mundo. Los fieles de todo el planeta han expresado su apoyo y han elevado oraciones por su pronta recuperación.
El Vaticano ha asegurado que continuará informando sobre cualquier cambio significativo en el estado de salud del papa Francisco, mientras se mantiene la esperanza de que su condición mejore en los próximos días.