El gobierno de Gabriel Boric declaró este martes el estado de excepción e impuso un toque de queda nocturno en gran parte del país, incluyendo Santiago, debido a un apagón masivo generado por una presunta falla en el sistema eléctrico.
“Vamos a tener toque de queda desde las diez de la noche hasta las seis de la mañana del miércoles”, anunció la ministra del Interior, Carolina Tohá, en conferencia de prensa. La medida se enmarca en el “estado de excepción por catástrofe” decretado por el presidente Boric, con el objetivo de garantizar la seguridad de la población en caso de que la interrupción del suministro eléctrico se prolongue durante la noche.
El apagón afecta al norte y sur de Chile, desde la región de Arica hasta la de Los Lagos, abarcando un territorio donde reside más del 90% de los 20 millones de chilenos. Según el Servicio Nacional de Desastres (Senapred), el corte de energía se registró a las 15:16 hora local (18:16 GMT) y dejó a millones de personas sin electricidad.
Más temprano, la ministra Tohá descartó que la interrupción del servicio se deba a un ataque a la red eléctrica. “No hay ninguna razón para suponer que detrás de esto hay un ataque. Sería una falla propia del funcionamiento del sistema”, afirmó.
Las autoridades continúan evaluando la magnitud del problema y han desplegado equipos técnicos para restablecer el suministro lo antes posible. Mientras tanto, el toque de queda y el estado de excepción buscan prevenir posibles incidentes y garantizar el orden público en las zonas afectadas.
