El peso mexicano inició la jornada con una leve apreciación, cotizando alrededor de 20.26 pesos por dólar. Esta fortaleza de la moneda mexicana se atribuye principalmente a una disminución de la aversión al riesgo, debido a la menor probabilidad de que Estados Unidos imponga aranceles generales a las importaciones mexicanas.
Aunque la amenaza de aranceles sobre el acero y el aluminio sigue latente, los datos históricos sugieren que México podría estar mejor preparado para enfrentar esta situación que otros países. Un análisis de las importaciones estadounidenses de acero y aluminio durante el período en que se aplican aranceles similares en el primer mandato de Trump muestra que México no solo no se vio afectado negativamente, sino que incluso aumentó sus exportaciones.
Durante el período en que se aplicaron los aranceles anteriores, México aumentó sus exportaciones de acero y aluminio a Estados Unidos en un 7.48%, mientras que Canadá experimentó una caída del 13.45%. Esto sugiere que México fue capaz de adaptarse a las nuevas condiciones comerciales y aprovechar las oportunidades que se presentan.
