El gobierno de Israel ordenó este jueves a su ejército la preparación de un plan para facilitar la salida voluntaria de los habitantes de la Franja de Gaza, en consonancia con la propuesta del presidente estadounidense, Donald Trump, de desplazar a la población del enclave palestino.
El anuncio se produce tras las declaraciones del mandatario republicano el martes, durante una rueda de prensa en Washington junto al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Trump sugirió que Estados Unidos podría tomar el control del territorio sin especificar plazos ni detalles, lo que desató una ola de indignación a nivel internacional.
Las primeras reacciones de rechazo provinieron de Jordania y Egipto, que se niegan a recibir a los desplazados gazatíes, y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que advirtió sobre el riesgo de una “limpieza étnica”.
A pesar de la controversia, el ministro israelí de Defensa, Israel Katz respaldó la iniciativa de Trump y ordenó a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) la elaboración de un plan detallado para permitir la salida de los habitantes de Gaza hacia cualquier país que los acepte.
“El plan incluirá opciones de salida a través de pasos terrestres, así como arreglos especiales para salidas por mar y aire”, detalló Katz en un comunicado.
Actualmente, alrededor de 2,4 millones de personas viven en la Franja de Gaza.
