El presidente Javier Milei anunció este miércoles el retiro de Argentina de la Organización Mundial de la Salud (OMS), argumentando “profundas diferencias respecto a la gestión sanitaria” del organismo durante la pandemia de COVID-19, cuya labor calificó como “nefasta”.
En un mensaje en sus redes sociales, Milei criticó duramente a la OMS por ser “los ideólogos de la cuarentena cavernícola” y la acusó de ser el “brazo ejecutor de lo que fue el mayor experimento de control social de la historia”.
El presidente ultraliberal justificó su decisión señalando que no permitirán que un organismo internacional intervenga en la soberanía de Argentina, “mucho menos en nuestra salud”.
El vocero presidencial, Manuel Adorni explicó que esta medida busca dar al país “mayor flexibilidad para implementar políticas adaptadas al contexto e intereses que requiere la Argentina”, así como “mayor disponibilidad de los recursos”.
Adorni también criticó la gestión de la pandemia por parte de la OMS y el gobierno anterior de Alberto Fernández, señalando que “nos llevaron al encierro más largo de la historia de la humanidad y a la falta de independencia frente a la influencia política de algunos Estados”.
El vocero aclaró que Argentina no recibe financiamiento de la OMS, por lo que esta decisión no representa una pérdida de fondos para el país. Sin embargo, la salida de la OMS se enmarca en la política de Milei de reducir el presupuesto del Estado, ya que Argentina aportaba anualmente unos 4,1 millones de dólares al organismo.
A pesar de la decisión de retirarse de la OMS, el ministro de Salud, Mario Lugones aseguró que la cooperación y el financiamiento a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) seguirán vigentes, así como el calendario de vacunación y el acceso a información epidemiológica e insumos a menor costo.