La misión lunar privada de la empresa japonesa Ispace enfrentó un revés este jueves al perder comunicación con su sonda Resilience minutos antes de su intento de alunizaje, dejando en suspenso el destino de la nave que buscaba hacer historia en la exploración espacial comercial.
Según la transmisión en vivo del centro de control en Tokio, el equipo perdió contacto con la sonda alrededor de las 19:17 GMT, justo cuando debía confirmarse el descenso exitoso en la superficie lunar.
“No pudimos confirmar el alunizaje”, admitieron los comentaristas de Ispace unos 15 minutos después de la hora prevista.
Mientras los ingenieros, con gestos de tensión, monitoreaban las pantallas en busca de señales, la compañía aseguró que continuarán los esfuerzos para restablecer comunicación.
Esta misión, bautizada como “Resilience” (Resiliencia), representaba una oportunidad de redención para Ispace tras el fracaso de su primer intento en abril de 2023, cuando otra sonda se estrelló contra la Luna por un error de cálculo.
La nave llevaba consigo instrumentos científicos para analizar el suelo lunar y un pequeño rover desarrollado en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA).
Takeshi Hakamada, CEO de Ispace, destacó en un comunicado que “la exploración espacial conlleva riesgos” pero reiteró el compromiso de la empresa con la conquista lunar.
La JAXA (Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial) ofreció apoyo técnico para analizar lo ocurrido, en un momento clave para la incipiente industria espacial privada.
