El presidente de Estados Unidos, Donald Trump recibió este martes en la Casa Blanca al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en un encuentro centrado en la situación en Gaza y las estrategias para la estabilidad en el Oriente Medio. Esta reunión marca la primera visita de un líder extranjero a la Casa Blanca desde el regreso de Trump al poder el 20 de enero, subrayando la estrecha relación entre ambos mandatarios.
Antes del encuentro, la oficina de Netanyahu anunció el envío de una delegación a Doha, Catar, a finales de esta semana, con el objetivo de discutir las próximas fases del alto el fuego vigente en Gaza desde el 19 de enero. Este cese de hostilidades puso fin a más de quince meses de conflicto entre Israel y el movimiento islamista Hamás, permitiendo la liberación de varios rehenes israelíes.
El acuerdo de tregua contempla tres fases. La primera, de seis semanas, está destinada a negociar los detalles de la segunda, que incluye la liberación de los rehenes restantes y busca poner fin definitivo a la guerra. Según fuentes oficiales, las negociaciones sobre esta segunda fase deberían haber comenzado ya, pero la posición final de Israel depende de las conversaciones entre Netanyahu y Trump en la Casa Blanca.
En la víspera, dos responsables de Hamás declararon que el movimiento está “listo” para reiniciar las conversaciones y esperan la convocatoria de los mediadores, entre ellos Catar, Egipto y Estados Unidos. Por su parte, Trump expresó su preocupación por la situación en Gaza, describiéndola como inhumana, y estima que la reconstrucción del área podría llevarse a cabo entre 10 y 15 años.
Tras su regreso a Israel, Netanyahu tiene previsto reunirse con su gabinete de seguridad para evaluar la situación y tomar decisiones sobre la segunda fase del alto fuego. El equipo negociador israelí se desplazará a Doha el próximo fin de semana para tratar los detalles técnicos del acuerdo, que debería estar finalizado en la primera semana de marzo.
