Los colaboradores de Elon Musk tomaron el control del sistema de pagos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, encargado de distribuir billones de dólares en fondos federales. La medida, respaldada por la administración de Donald Trump, ha sido duramente criticada por políticos demócratas, quienes la consideran “extremadamente peligrosa”.
“La corrupción y el despilfarro están siendo erradicados en tiempo real”, declaró Musk, quien fue nombrado por Trump para liderar la comisión sobre “eficiencia gubernamental”, conocida como Doge.
El sistema de pagos de la Oficina de Servicios de Rentas del Tesoro gestiona alrededor de 6 billones de dólares anuales, incluyendo fondos para el seguro médico Medicare, salarios federales y otros gastos esenciales. Según The Washington Post, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, aprobó la medida luego de que un alto funcionario del sistema fuera puesto en licencia administrativa tras negarse a entregar las llaves del sistema a los equipos de Musk. Posteriormente, este funcionario se jubiló.
El presidente Trump elogió a Musk, afirmando que “sabe reducir costos”. No obstante, la senadora demócrata Elizabeth Warren calificó la situación como “alarmante” en una carta dirigida a Bessent. Warren advirtió que entregar el control del sistema a Musk y su equipo de asesores sin experiencia “aumenta el riesgo de que el país deje de pagar su deuda, lo que podría desencadenar una crisis financiera mundial”.
En medio de la controversia, Trump aseguró que Musk “no puede hacer y no hará” nada sin la aprobación del gobierno. Por su parte, Musk respondió en su plataforma X prometiendo “entretenimiento garantizado” ante las acusaciones de que su equipo revelará “fraude y corrupción a una escala sin precedentes” en varias agencias gubernamentales.
