Santiago Giménez, hijo de Christian, el Chaco, se convirtió en el nuevo jugador del Milan, de Italia. El delantero nacionalizado mexicano dejó el Feyenoord, equipo neerlandés, a cambio de 35 millones de euros para llegar a uno de los clubes más grandes del mundo.
El jugador nació en Buenos Aires en 2001, cuando su padre aún vestía la camiseta del América. El goleador de físico imponente (mide 1,83) pasó casi toda su vida en México, con divisiones inferiores y debut en Primera División en el Cruz Azul. Allí se convirtió en uno de los grandes prospectos de la Liga MX y, tras 105 partidos y 21 goles dejó la Máquina Cementera para irse a Países Bajos por seis millones de euros.
En Feyenoord destacó rápidamente y se posicionó como uno de los centrodelanteros más codiciados del continente. En dos años y medio con el club neerlandés, Giménez disputó 105 partidos y anotó nada menos que 65 tantos, una cifra que da cuenta de su progreso como futbolista.
Luego de aparecer en el radar de varios equipos importantes de Europa, fue finalmente Milan el que decidió pagar los 35 millones de euros que pedía el club de Rotterdam para llevárselo inmediatamente ante la salida de Álvaro Morata a Galatasaray.
