La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) anunció este jueves que seguirá operando en los territorios palestinos pese a la ruptura de vínculos con Israel y el cierre de sus oficinas en Jerusalén Este.
“Siguen prestando ayuda y servicios a las comunidades a las que atienden. Las clínicas de la UNRWA en Cisjordania, incluido Jerusalén Este, están abiertas. Y las operaciones humanitarias en Gaza continúan”, declaró Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres.
Sin embargo, la agencia reconoció que ya no cuenta con empleados en sus oficinas en Jerusalén Este, donde se realizaban principalmente tareas administrativas.
Israel anunció este jueves el fin de todo vínculo con la UNRWA, acusándola de encubrir a combatientes de Hamás en el ataque del 7 de octubre de 2023, lo que desató la actual guerra en Gaza. Como resultado, la agencia no podrá operar en territorio israelí ni mantener contacto con las autoridades del país.
La medida fue respaldada por Estados Unidos y podría comprometer los servicios esenciales que la UNRWA brinda a los refugiados palestinos en la región. El Tribunal Supremo de Israel rechazó una solicitud de suspensión de las leyes aprobadas en octubre que ponen fin a las actividades de la agencia dentro del país. Según la corte, estas leyes solo se aplican “en el territorio soberano de Israel” y no afectan su labor en Cisjordania y la Franja de Gaza.
Tras la entrada en vigor de la ley, Noruega anunció este jueves un aporte de 24 millones de dólares para la UNRWA. “Gaza está en ruinas, y la ayuda de la UNRWA es más necesaria que nunca”, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores noruego, Espen Barth Eide.
Por su parte, Turquía condenó la decisión israelí y la calificó de “violación flagrante del derecho internacional”. El gobierno turco argumentó que esta medida forma parte de “las políticas de ocupación y anexión de Israel, dirigidas a expulsar por la fuerza a los palestinos de su tierra”.
