Los Philadelphia Eagles demostraron su dominio absoluto en la final de la Conferencia Nacional al derrotar 55-23 a los Washington Commanders, asegurando su lugar en el Super Bowl LIX, que se disputará el próximo 9 de febrero en el Caesars Superdome de Nueva Orleans.
Este triunfo consolida a las Águilas como el primer equipo en clasificar al juego más importante de la NFL.
El ataque terrestre de los Eagles fue imparable, sumando un total de siete touchdowns en el partido. El novato Will Shipley también se unió a la fiesta con una anotación en el último cuarto, cerrando una actuación histórica para el equipo de Filadelfia.
La defensiva de los Eagles demostró por qué es una de las mejores de la liga, forzando cuatro pérdidas de balón que fueron capitalizadas en touchdowns. Aunque los Commanders, liderados por el novato Jayden Daniels, intentaron mantenerse en el partido, los errores y la presión constante de la defensa local terminaron por sepultar sus aspiraciones.
Con esta victoria, los Eagles disputarán su quinto Super Bowl en la historia de la franquicia y buscarán su segundo título, tras haber ganado la edición LII contra los New England Patriots. Su rival será el ganador del duelo entre los Kansas City Chiefs y los Buffalo Bills, equipos con los que Filadelfia tiene cuentas pendientes.
