El expresidente uruguayo, José “Pepe” Mujica, de 89 años, reveló que el cáncer de esófago que padece se expandió a su hígado y que no se puede detener el avance de la enfermedad, según declaró al semanario local Búsqueda.
“El cáncer en el esófago me está colonizando el hígado. No lo paro con nada. ¿Por qué? Porque soy un anciano y porque tengo dos enfermedades crónicas. No me cabe ni un tratamiento bioquímico ni una cirugía porque mi cuerpo no lo aguanta”, expresó Mujica en una entrevista realizada el martes y publicada este jueves.
El exmandatario también pidió que lo dejen en paz en este momento difícil. “Lo que pido es que me dejen tranquilo. Que no me pidan más entrevistas ni nada más. Ya terminó mi ciclo. Sinceramente, me estoy muriendo. El guerrero tiene derecho a su descanso”, afirmó.
Mujica, quien fue presidente de Uruguay entre 2010 y 2015 y es una de las figuras más emblemáticas de la izquierda en América Latina, fue diagnosticado con cáncer de esófago en mayo de 2024.
Raquel Pannone, su médica personal, confirmó en conferencia de prensa que el expresidente tiene “metástasis de su cáncer de esófago a nivel del hígado”. No obstante, aclaró que la situación clínica de Mujica “es la misma que tenía los días anteriores”, sin cambios en su vida cotidiana ni presencia de dolor.
“Él quiere estar tranquilo. Quiere hacer con su tiempo lo que tenga ganas de hacer. Y no sentir la presión constante de tener que responder a requerimientos de entrevistas o de otro tipo”, explicó Pannone.
En su conversación con Búsqueda, Mujica reveló que ha comenzado los trámites necesarios para ser enterrado en el jardín de su humilde casa en Rincón del Cerro, en la zona rural de Montevideo, junto a su perra Manuela, bajo un árbol que él mismo plantó.