Venezuela estuvo el miércoles a la expectativa ante el llamado a protestas opositoras y las denuncias sobre dirigentes y activistas detenidos, a dos días de la toma de posesión del presidente Nicolás Maduro para un tercer mandato consecutivo.
La oposición, liderada por María Corina Machado, acusa a Maduro de “robar” las elecciones del 28 de julio y llamó a movilizaciones para el jueves en todo el país a favor de Edmundo González Urrutia, quien reclama la victoria en esos comicios.
Maduro, por su parte, anunció la captura de “un alto funcionario del FBI” y “un alto funcionario militar” estadounidense entre un grupo de siete “mercenarios” supuestamente vinculados a un complot planificado por Washington, un enemigo recurrente.
Desde la noche del martes se registró una ola de denuncias de detenciones, con al menos una decena de arrestos.
Figuran entre los capturados Carlos Correa, reconocido activista dedicado a la defensa de la libertad de expresión, y Enrique Márquez, un candidato opositor minoritario en los comicios presidenciales que impugnó sin éxito ante la Corte Suprema la convalidación que hizo esa institución de la reelección de Maduro. Las autoridades no se han pronunciado sobre estos casos.
González Urrutia denunció previamente el “secuestro” de su aliado, Rafael Tudares, cuando llevaba a sus hijos a la escuela.
El centro de Caracas, donde se encuentra el palacio presidencial y la mayoría de las sedes de los poderes públicos, está tomado desde la semana pasada por centenares de agentes de seguridad fuertemente armados.