Tesla, la compañía pionera en vehículos eléctricos, reportó una disminución en sus ventas durante 2024, un hecho que contrasta con las optimistas proyecciones de la empresa y que enciende las alarmas en la industria.
A pesar de un sólido cuarto trimestre, con 495 mil 570 unidades entregadas, el balance anual arroja un resultado negativo: un 1,1% menos de vehículos vendidos en comparación con 2023. Esta cifra queda por debajo de las expectativas iniciales de Tesla, que había anticipado un ligero crecimiento.
La creciente competencia en el mercado de vehículos eléctricos, especialmente en China, estaría detrás de este frenazo. Fabricantes asiáticos están pisando fuerte y ganando terreno a Tesla.
Sin embargo, la compañía no se rinde y atribuye esta desaceleración a una “transición entre dos grandes olas de crecimiento”. Aseguran que los avances en conducción autónoma y el lanzamiento de nuevos modelos impulsarán las ventas en el futuro.