El Banco de México (Banxico) concluyó el año con una nueva reducción de 25 puntos base en su tasa de interés, dejándola en 10%. Esta decisión, tomada por unanimidad por la junta de gobierno, marca la quinta baja consecutiva en 2024 y refleja la confianza del banco central en la trayectoria a la baja de la inflación.
Sin embargo, la incertidumbre generada por la amenaza de Estados Unidos de imponer aranceles a las importaciones mexicanas llevó a Banxico a ajustar sus previsiones. Inicialmente, el banco central tenía como objetivo regresar al rango de inflación del 3% para finales de 2025. Ante el riesgo de aranceles, esta meta se ha pospuesto hasta septiembre de 2026.
La posibilidad de que Estados Unidos imponga aranceles a las exportaciones mexicanas representa un riesgo significativo para la economía mexicana. Estos aranceles podrían generar presiones inflacionarias tanto por el lado de la oferta (aumentando los costos de producción) como por el lado de la demanda (reduciendo el poder adquisitivo de los consumidores).
El aplazamiento de la meta de inflación hasta 2026 refleja la cautela de Banxico ante las incertidumbres actuales. El banco central seguirá monitoreando de cerca la evolución de la economía y ajustará su política monetaria según sea necesario para garantizar la estabilidad de precios, señaló la institución.
