El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de 79 años, se encuentra “estable” y “sin secuelas” luego de ser sometido a una cirugía de emergencia en Sao Paulo por una hemorragia intracraneal, según informó su equipo médico este martes.
El procedimiento, realizado en el Hospital Sirio-Libanés, tuvo una duración aproximada de dos horas y consistió en drenar un hematoma provocado por una caída que Lula sufrió hace un mes y medio. Según el doctor Roberto Kalil, parte del equipo médico, el mandatario está “estable, conversando con normalidad y alimentándose”.
El neurocirujano, Marcos Stavale explicó que el sangrado ocurrió “entre el cerebro y la membrana duramadre”, lo que provocó una compresión cerebral que fue solucionada durante la intervención. Los médicos aseguraron que no se detectaron lesiones cerebrales ni secuelas neurológicas.
La noticia generó una ola de mensajes de apoyo tanto a nivel nacional como internacional, mientras el gobierno brasileño asegura que las actividades presidenciales continuarán con normalidad bajo la supervisión.
