Grupo Bursátil Mexicano (GBM) estima que la economía mexicana crecerá entre 0.5% y 1.5% el próximo año, con un pronóstico central de 1%.
La reducción en la proyección del crecimiento se debe a la incertidumbre política tanto en México como en Estados Unidos, ya que los cambios de gobierno generan cautela en los inversores; la posibilidad de que el gobierno mexicano reduzca el gasto público para sanear las finanzas; además de que prevé la conclusión de algunas obras iniciadas por la administración anterior.
La economía mexicana podría recibir un impulso si la economía estadounidense fuera más fuerte, lo que se traduciría en un aumento en la demanda de productos mexicanos; la reubicación de empresas hacia México podría generar más inversión; y el que los programas gubernamentales tengan un efecto positivo inesperado.
GBM anticipa un año de crecimiento moderado para México, con factores tanto internos como externos influyendo en el desempeño