Según declaraciones de Donald Trump, próximo presidente de Estados Unidos, tiene la intención de declarar el estado de emergencia nacional y utilizar al ejército para llevar a cabo una deportación masiva de migrantes. Esta medida, que Trump considera una forma de contener lo que él llama una “invasión” por la frontera con México, representa una de las principales promesas de su campaña presidencial.
Trump ha hecho acusaciones extremadamente despectivas en contra de los migrantes, alegando que envenenan “la sangre” de Estados Unidos, infectan al país, como mascotas, y los califican de “asesinos” y “salvajes”. Según sus declaraciones, su administración llevará a cabo “la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos” a partir del 20 de enero, cuando asuma el cargo.
Además, se ha mencionado que Trump estaría dispuesto a utilizar la Guardia Nacional o incluso recursos militares federales para llevar a cabo estas deportaciones masivas. Cabe destacar que, aunque la deportación de migrantes no es algo nuevo en Estados Unidos, se espera que las cifras bajo la administración de Trump sean considerablemente superiores a las realizadas durante el primer mandato de Biden.
Aunque no se conocen a detalle todos los planes de Trump al respecto, sus intenciones han generado controversia y preocupación en el ámbito político y humanitario.